Hay un cuento popular ... que transformaron en una película animada "Chicken Little" que trata de un pollito que se la pasa haciendo alharaca diciendo que el cielo se va a caer, cosa que nunca pasa, y cuando llega el momento de que el cielo si se esta cayendo pues ya nadie le cree al pollito.
Hoy le he encontrado cada vez mas similitud de esto con alguien que me toca trabajar a diario y tiene cierto poder sobre mis actividades. Es decir, quien debe marcar la pauta y el ritmo del trabajo. La dirección en la cual vamos.
Pues esta persona se ha creído en la necesidad de solicitar (como prevención de lo que "podria" pasar, y no como contingencia de lo que esta pasando) que el horario de trabajo sea de 8am a 8pm por esta semana (y si tenemos suerte solo sera esta semana) pues según la cantidad de requerimientos es demasiada y se necesitan entregar cuanto antes.
Cual es mi sorpresa con que hoy pasado tres días de los cuales me negué disimuladamente a trabajar extra-tiempo por mis actividades extra-laborales ya no tengo nada que hacer con respecto a esos requerimientos de ultima hora.
No es que yo sea la mujer maravilla es que simplemente su planificación o estimación de las actividades deja mucho que desear.
Este tipo de situaciones perturba la jornada laboral, el que haya existido el famoso discurso de: "La empresa ha dado mucho por ustedes..." (supuestamente) - "es hora de que le retribuyan a la empresa cuando mas los necesita para cumplir con los tiempos" (traducción que trabajen sobre tiempo y de gratis)
Para mi ya estas bautizado como Chicken Little, y sinceramente espero que el cielo no se caiga. O que si se esta cayendo que alguien mas lo anuncie para tomar previsiones
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