Los problemas de pareja son de la pareja

Para hoy les tengo una confesión, de una parte de mí que me gusta desempeñar.
Siempre es grato cuando recibo una llamada de auxilio o una sencilla solicitud de opinión disimulada en “¿Que te parece a ti?”. No quiero que me mal entiendan, si me preocupo por esas personas, si se que son personas con sentimientos, solo me gusta ser de ayuda, escuchar, interpretar, darles una nueva visión. Porque hay veces que uno mismo se encierra en sus problemas y cree que no hay mas salida. Pero siempre hay una salida.
Me confieso psicóloga frustrada, Dra. corazón, o como quieran llamarle.
Muchas veces estas personas simplemente quieren ser escuchadas, como todos.Simplemente con hablar ya uno se siente mejor.
Es extraño como actuamos nosotros los seres humanos con nuestros hijos, nuestra pareja, nuestros padres, estos son los entes familiares que según lo que he escuchado hasta ahora, mayores son la intensidad de las discusiones. Supongo yo, que cuando es con un amigo o un hermano la cosa no es tan de vida o muerte (Ojo! No es que en los otros casos lo sea).
Es extraño que seguimos dañando a quienes amamos y pretendemos que estén a nuestro lado sin que nada cambie, pretendemos que las personas se adapten a como nosotros somos, no vemos cuando hacemos daño pues para nosotros es lo normal.
Mis palabras siempre se enfocan en ¿Qué es lo que TÚ quieres? ¡Esa persona no va a cambiar!, tu felicidad no puede depender de otra persona uno mismo es responsable de su felicidad.
Cada oveja tiene su pareja. Si eres de esos que no cree en las conversaciones sobre sentimientos, que mantienes las cosas “light”, o que no les gusta “hablar” y que para cumplir con lo cometido en casos de un problema mayor se desaparece hasta que las aguas se calmen. Solo tienes que encontrar a esa otra persona que no le importe hablar, que te abra la puerta después de tu salida a comprar el periódico que se convirtió en 4 meses.
Que egoísta de tu parte pretender poner bajo martirio a alguien que te ama, y tú supuestamente amas. A alguien que si le importa hablar y que las cosas funcionen entre los dos, a alguien que se preocupa si no sabe de ti en 3 días.
A ponerse en los zapatos de los demás... pues el cielo y el infierno estan aqui mismo con nosotros en el tierra, y no es otro que el ahora.